Hace escasos días remembraba, con una glosa que tenía un mucho de arqueología cinematográfica o siquiera de desescombro de la memoria, los cuatro vampiros que más noches de zozobras provocaron en mi ya lejana niñez. Hoy se me antoja que,… Seguir leyendo →
No recuerdo con claridad la primera vez que vi “Matar a un ruiseñor”. Creo que rondaba yo los veinticinco años, y que llegué a ella por recomendación de un amigo especialmente devoto del cine clásico. ¿O fue con el programa… Seguir leyendo →
© 2025 Tinte negro — Funciona gracias a WordPress
Tema realizado por Anders Noren — Ir arriba ↑